¿Es lo mismo gramófono y fonógrafo?
Si eres un amante de la música o simplemente un apasionado de la historia, seguramente en alguna que otra ocasión te has podido encontrar ante dispositivos tan antiguos e interesantes como son el gramófono y fonógrafo. Aunque aparentemente puedan parecer lo mismo, en realidad son varias las particularidades que caracterizan y distinguen a uno y otro. ¿Quieres descubrirlas todas? Te lo contamos todo, a continuación.
Un poco de historia
Antes de señalar las diferencias que existen entre ambos, vamos a contarte los orígenes de cada aparato, para conocer las circunstancias que propiciaron su creación.
El fonógrafo fue inventado en 1877 por Thomas A. Edison. Fue el primer medio con el que se pudo grabar el sonido para más tarde reproducirlo. Desde su nacimiento, se llegaron a utilizar hasta tres soportes de grabación y reproducción diferentes: el papel de estaño, el cartón parafinado y el cilindro de cera. Este último sería el que, a comienzos de los 90, se utilizó finalmente para su comercialización.
Mientras todo este proceso se iba asentando y se discutía la autoría y las posibles mejoras del aparato, en Washington un ciudadano de origen alemán perfeccionaba la creación de otra máquina muy similar. La principal diferencia que albergaba con respecto al fonógrafo era que no empleaba el tubo como base, sino que utilizaba un disco. Además, no solo grababa y reproducía el sonido, sino que la impresión resultante de ese proceso se realizaba en el surco por amplitud lateral, y no en vertical como ocurría con el soporte cilíndrico. Esta máquina acabaría bautizándose como gramófono.
Las principales diferencias
1. El soporte. Utilización de un disco (gramófono) frente a un cilindro (fonógrafo), siendo mucho más práctico el primero.
2. La productividad. El gramófono solo necesita de un molde original para poder fabricar varias copias. Es por este motivo por el que acabó imponiéndose sobre el fonógrafo, puesto que su coste de producción era mucho menor. El fonógrafo solo permitía hacer una toma de sonido por cada original. De esta manera, a la hora de hacer una grabación era necesario emplear múltiples aparatos.
3. La grabación. El fonógrafo cuenta con una ventaja significativa sobre el gramófono. Cada usuario podía grabar su propio cilindro, sin tener que ceñirse al ámbito musical. Es decir, podían grabar voces, sonidos, etc. Esta utilidad no pudo incorporarse al gramófono ni a los posteriores discos de vinilo. Hubo que esperar muchos años hasta que surgieron los primeros equipos de grabación.
Aunque uno acabara imponiéndose sobre el otro, gramófono y fonógrafo fueron pioneros en su campo. Y estos métodos de grabación siguen considerándose a día de hoy auténticas joyas del ingenio humano. Si tienes uno en casa, seguro que esta afirmación no te resulta para nada ajena.